Museo de la Gran Convención: Un sitio entre la historia y la educación

Con el pasar del tiempo este lugar ha sido  convento religioso, un colegio y una institución universitaria.

El Museo de la Gran Convención hace parte del Complejo Histórico del mismo nombre, el cual está conformado además por la Biblioteca Luis Eduardo Páez y la Academia de Historia de Ocaña. Su creación estuvo mediada por la ley 10 de 1977 y está conformado por tres salas de exposición.

Este sitio tiene una historia que se remonta a 1583 cuando se inicia la construcción del templo de San Francisco con la ayuda de Francisco Fernández de Contreras, fundador de Ocaña, y culminándose a finales del siglo XVI. El convento albergará a los miembros de la comunidad franciscana que durante las épocas de la Conquista y la Colonia se encargarán de la extensión de la religión católica.

Un hecho relevante que cambia la arquitectura de la iglesia fue el terremoto de Cúcuta, ocurrido en 1875. Ente las remodelaciones que estipuló el padre Guillermo Fajardo a finales del siglo XIX estuvieron, el aumento de las paredes y el reemplazo de la espadaña por la torre que se encuentra en la actualidad.

Durante el periodo de la Independencia, las instalaciones de la iglesia de San Francisco cumplieron un papel preponderante en la historia nacional, porque fue el lugar elegido para llevar a cabo las sesiones de la Convención de Ocaña en 1828. Los debates que se gestaron entre los santanderistas y bolivarianos y aún la disolución del mismo evento ubico al edificio en su conjunto como Monumento Nacional en 1937.

Los acontecimientos que dieron paso a esta situación de conflicto político en el país fueron el Congreso de Angostura en 1819 y la subsiguiente Constitución de 1821, que promovía la centralización y la poca autonomía de los departamentos.

Actualmente el Museo de la Gran Convención, cuenta con tres salas: Sala de los Convencionistas, Sala de la Gran Convención y la Sala del Templo de la Gran Convención, que exhiben un grupo de elementos que permiten conocer las condiciones de vida de la Conquista y la Colonia y los momentos claves que forjaron la independencia del país.

Las salas de los convencionistas y de la Gran Convención se ubican contiguas dentro de una misma habitación. En el primer sector se encuentran fotografías de los diputados asistentes al evento y algunos cuadros informativos. En el salón siguiente están la mesa donde se realizó la discusión, una urna de votación, entre otros utensilios.

En la sala del Templo y la Gran Convención se muestran algunos elementos religiosos de la Conquista y la Colonia y una campana usada para el templo de la época.

A finales del siglo XVIII, el convento recibe a los niños y jóvenes que quieran aprender a leer y escribir y se imparte una cátedra de gramática. En 1899 las hermanas de la Presentación utilizarán las instalaciones del convento como institución educativa hasta 1974.

Una de las últimas funciones de este recinto fue ser la sede de la UFPS Ocaña, antes de ser devuelto a la administración del municipio por acción de la ley 10 de 1977. Fue hasta el 9 de abril de 2003, conmemorando 435 años de la Convención cuando abre sus puertas como tal este museo.

Los sucesos y los diferentes roles que ha cumplido este espacio lo convierten en uno de los sitios más importantes de la historia y la cultura ocañera, posicionándolo además a nivel nacional por su relevancia situacional y por los aportes que hizo y sigue haciendo a la educación y a la sociedad.

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